Licuadora o batidora: ¿Qué elijo?

licuadora o batidora

Son muchas las personas que tienen dudas a la hora de escoger una licuadora o batidora: ¿En qué se diferencian? ¿Cual de los dos aparatos es mejor? ¿Cual es más saludable?

Vamos a tratar de responder a estas preguntas en este nuevo artículo de nuestro blog, así que si estás en la misma tesitura, te recomiendo que sigas leyendo.

Diferencias entre una licuadora y una batidora

Aún mucha gente sigue pensando que son lo mismo, pero todo viene de una confusión en la denominación de los aparatos.

Hablamos de batidora al referirnos a ese aparato con un recipiente de vaso donde vertemos la fruta y que, al accionar el motor, unas cuchillas trituran la fruta hasta convertirla en un líquido de textura cremosa.

En cambio, hablamos de licuadora al referirnos a un aparato que que no hace batidos de fruta sino zumos, es decir, extrae el jugo de la fruta.

Una batidora tritura y rompe la fibra para que la fruta pueda ser bebible, aunque sin separarla del jugo. El batido es fruto de la mezcla de las piezas completas de fruta, y eso incluye todo: la piel, la fibra, la pulpa y el jugo de la fruta. Es por esto que, generalmente, los batidos son más cremosos que líquidos.

La licuadora, en cambio, prescinde de la piel y la pulpa de la fruta. Fruto de esto, lo que se obtiene con una licuadora es un zumo completamente líquido.

¿Licuadora o batidora? Ventajas y desventajas de cada una

licuadora o batidora: diferencias

La principal ventaja de una batidora es que aprovecha toda la fruta, por lo que necesitas menos piezas de fruta para el batido. Además, los batidos preservan la fibra y todos los nutrientes, pues básicamente estás consumiendo la fruta entera triturada.

Por esto mismo, los batidos llenan más. Y a consecuencia de esto también, su digestión es más lenta y más pesada.

La licuadora no aprovecha toda la fruta, sino únicamente su jugo. En él se encuentran gran parte de los nutrientes, pero no la fibra, que en el zumo es prácticamente desechada al completo.

Para hacer un zumo se necesitan más piezas de fruta que para hacer un batido, y por ello habitualmente se tarda más en emplear la licuadora que una batidora.

Lo bueno es que los zumos son mucho más fáciles y rápidos de digerir que los batidos. Además, la fruta no se oxida tanto por el calor de la fricción de las cuchillas, sobre todo en las licuadoras de prensado en frío.

Pero, incluso en las licuadoras centrífugas, hay menos calor que en las batidoras, puesto que en estas la fricción con la cuchilla es constante, mientras que en una licuadora centrífuga es muy breve.

Esto permite que el zumo de una licuadora mantenga los nutrientes, vitaminas y enzimas durante más tiempo de lo que lo hace un batido.

Entonces… ¿Cuál es mejor?

Lo cierto es que no podemos concluir que un aparato sea mejor que el otro, sino que todo depende de tus gustos y necesidades.

En líneas generales, los batidos son ideales en frutas como el aguacate, las papayas, el plátano o el kiwi. Toda fruta cremosa queda muy bien en un batido, y además con un batido puedes hacer smoothies.

La licuadora es perfecta para el resto de frutas con mucha agua y de donde se puede extraer mucho jugo, como la naranja, la manzana, la fresa, el melocotón, la sandía, el melón… La mayoría, vamos. Y son ideales para los zumos detox.

También hay que tener en cuenta que, al utilizar toda la fruta, los batidos tienen más calorías. Por contra, mantienen la fibra. Los zumos tienen muchas menos calorías, aunque pierden la fibra.

Visita el siguiente artículo para saber más sobre las batidoras de vaso.

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