¿Cómo funciona un deshumidificador y cuáles son sus ventajas?

Cómo funciona un deshumidificador

Un deshumidificador es un aparato que reduce el nivel de humedad relativa en el ambiente. Son dispositivos especialmente recomendables en zonas de costa o quienes viven cerca de ríos o pantanos, pues es en estos sitios donde más humedad ambiental hay.

Un elevado nivel de humedad puede ser perjudicial. Las consecuencias habituales de una humedad alta son la formación de ácaros y moho, así que reducir la humedad es beneficioso para los alérgicos. El moho también es responsable de manchar las paredes, y la humedad también nos afecta mucho en nuestra temperatura corporal, aumentando la sensación de frío en invierno, y de calor en verano.

Por tanto, comprar un deshumidificador es una buena idea si vives en un sitio húmedo. En nuestra guía de los mejores deshumidificadores tenemos 8 modelos altamente recomendables, pero en este otro artículo te contamos cómo funciona un deshumidificador y todas sus ventajas.

Funcionamiento y tipos de deshumidificador

Básicamente, un deshumidificador se trata de un aparato que absorbe el aire circundante, filtra la humedad y devuelve un aire más seco. Esto es resumido de una forma muy simple y genérica, pero hay en el mercado dos tipos de deshumidificadores que difieren algo en cuanto a funcionamiento.

  • Deshumidificador con compresor: son los más habituales y los que mejor funcionan, y se asemejan mucho al funcionamiento de un aire acondicionado. Un compresor enfría el aire mediante un líquido refrigerante, lo que provoca una condensación del vapor, que se convierte en agua y gotea hacia un depósito de agua o una manguera de drenaje continuo.
  • Deshumidificador desecante: este tipo de deshumidificación se lleva a cabo con un disco de zeolita o un rotor de sílice, materiales desecantes que filtran la humedad del aire y la van goteando también en un depósito de agua.

La mayoría de deshumidificadores con compresor actuales emplean el refrigerante R290, un líquido refrigerante más ecológico y eficiente que los antiguos refrigerantes R134a y R124yf.

El deshumidificador con compresor tiene mucho más poder de deshumidificación y es adecuado para grandes estancias, mientras que el deshumidificador desecante es mucho más simple y suele ser apto no más que para pequeñas habitaciones. No obstante, el compresor consume más electricidad y hace más ruido, aunque también hay deshumidificadores silenciosos con compresor.

Al mismo tiempo, hay deshumidificadores que también tienen funciones de purificación del aire, con lo que son dispositivos 2 en 1 que te ahorran tener que comprar un purificador de aire. No obstante, ándate con ojo con los que se anuncian como ionizadores, pues tal como explicamos en el artículo sobre la efectividad de los purificadores de aire, la ionización no tiene tantas ventajas, e incluso puede ser contraproducente.

Los deshumidificadores con purificación del aire nos ahorran tener que comprar dos aparatos

Ventajas de usar un deshumidificador en casa

  • Evitan la proliferación de ácaros, bacterias y esporas de moho, a las cuales les encanta la humedad. Las personas con problemas respiratorios y sensibles a las alergias son las que más se benefician de esto.
  • Al reducir la humedad ambiental facilitan el secado de la ropa. De hecho, muchos deshumidificadores tienen un modo de secado de ropa que lo que hace es reducir rápidamente el ambiente de una estancia para que la ropa se seque cuanto antes.
  • Así mismo, van muy bien también para eliminar la humedad provocada cuando nos duchamos o cuando tendemos la ropa, algo especialmente útil en invierno, cuando hace mucho frío y no podemos ventilar la casa.
  • Otro beneficio asociado a los deshumidificadores es que aumentan de forma natural la temperatura, de manera que nos ayudan a poder regular la calefacción unos cuantos grados menos de lo necesario. Esto ocurre porque, como hemos visto antes, la sensación térmica está afectada en gran medida por la humedad relativa, de manera que en invierno, una temperatura baja y una humedad alta dan mayor sensación de frío.

Consejos de uso

Diversas agencias de salud y protección ambiental establecen el rango óptimo de humedad relativa en casa entre el 45%-50%, dependiendo de la época del año. Por ejemplo, según el RITE, el porcentaje óptimo de humedad relativa es del 45-60 % en verano y entre el 40-50% en invierno.

Un consejo elemental es escoger un deshumidificador adecuado a las características de nuestra casa. Así pues, hay que escoger un deshumidificador con un poder de deshumidificación y un área de cobertura que cubran la estancia que queremos deshumidificar.

Conviene también colocar el deshumidificador en una zona más o menos central de la estancia, evitando rodearla de muchos muebles u obstáculos que puedan dificultar la absorción del aire o la posterior devolución del aire deshumidificador a través de sus ventiladores.

¿Cómo funciona un deshumidificador? Ubicación ideal
La ubicación idónea para un deshumidificador es en el centro de la habitación y sin obstáculos ni muebles frente a la salida de aire

La gran mayoría de deshumidificadores se pueden programar, con lo que es una buena idea programarlos para adaptarlos al uso y necesidades requeridas según el clima de donde vivimos y la climatización de nuestra casa.

Conviene también escoger un modo de uso adecuado. Los deshumidificadores pueden funcionar con un modo continuo, el cual reduce la humedad al máximo, pudiendo llegar a niveles del 30% o menos de humedad relativa, o con un modo automático, que detiene la deshumidificación al llegar al porcentaje marcado de humedad y solo vuelve a ponerse en marcha cuando la humedad vuelve a subir un 5% o 10%.

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