Las aspiradoras en seco y húmedo, también conocidas como fregonas eléctricas, han estado mucho tiempo relegadas al ámbito empresarial, ya que eran una solución de limpieza muy eficaz, capaces como son de aspirar tanto sólidos como líquidos.
Ahora, estos aparatos se están introduciendo con fuerza también en los hogares. En la guía de las mejores fregonas eléctricas tenemos algunos ejemplos de este tipo de aspiradoras de parte de marcas tan conocidas como Roborock, Xiaomi o Cecotec. Los usuarios han respondido muy bien y son productos que se están vendiendo mucho, así que la cosa va en serio.
¿Pero qué son y cómo funcionan? ¿Es mejor comprar una aspiradora en seco y húmedo, o mejor una aspiradora sin cable? Vamos a responder a estas preguntas.
Así se diferencian las aspiradoras en seco y húmedo de las aspiradoras escoba
Empecemos recordando cómo son las aspiradoras escoba, o aspiradoras sin cable. Tal como comentaba en este otro artículo, una aspiradora escoba o sin cable incorpora un ciclón que genera una corriente de aire ascendente y en movimiento ciclónico, separando el aire de las partículas sólidas. Luego, un filtro HEPA es el que acaba de filtrar el aire, reteniendo alérgenos y micro-partículas.
Las aspiradoras en seco y húmedo son distintas. Y es que estas aspiradoras no llevan un ciclón, sino un motor como el que llevan las aspiradoras tradicionales, el cual genera una presión de succión pero sin el movimiento ciclónico; simplemente succionan como las antiguas aspiradoras de trineo. Pero gracias a que prescinden de los ciclones y de filtros HEPA, pueden succionarlo todo, incluyendo líquidos.
Y es que las aspiradoras ciclónicas sin cable no pueden succionar líquidos -de hecho sí pueden, pero no deberías, ya que puedes averiarlas- pues al introducir líquido en esa corriente de aire ciclónica las partículas y el polvo se quedan mezclados en el líquido y pueden taponar estos ciclones, haciendo que estos pierdan potencia, y si entra líquido al motor, directamente queda averiado. Además, y a no ser que se trate de un filtro HEPA lavable, el filtro puede quedar también inservible cuando entra en contacto con líquidos.
Por contra, una aspiradora en seco y húmedo no tiene problema en aspirar lo que sea, pues todo, líquido y sólido, va a parar a un único depósito de agua sucia, y los filtros están preparados para no dejar pasar ni gota de líquido que pueda dañar la circuitería o el motor del aspirador.
Anatomía y funcionamiento de una aspiradora en seco y húmedo
Así pues, tenemos que una aspiradora seco-húmedo tiene un cabezal de aspirado donde puede haber uno o varios rodillos rotatorios; la función de estos rodillos es la misma que en las aspiradoras escoba, y es dirigir la suciedad arrastrándola a la boca de succión. Pero en estas aspiradoras, estos rodillos deben tener un material o fibras capaces de absorber el agua.
Todo lo que absorbe el aspirador va a parar entonces a un depósito de agua sucia, donde se deposita todo, desde líquidos hasta sólidos. Así que, como puedes imaginar, a la hora de vaciar este depósito tendremos que hacerlo en el váter o cualquier sitio donde podamos verter aguas residuales.
Pero esto no es todo, y es que estas aspiradoras no solo aspiran sino también friegan. Y lo hacen empleando agua limpia que va depositada en un tanque de agua limpia. De esta manera, podemos ir pulverizando agua limpia, o bien manualmente o bien automáticamente, para fregar con agua limpia la zona que hayamos aspiradora. Lo bueno es que este agua limpia se puede mezclar con líquido friegasuelos, dejando un suelo igual de limpio que si utilizáramos una fregona tradicional.
Ventajas y desventajas de las aspiradoras en seco y húmedo
Visto cómo funcionan, podemos ver claramente cuáles son las virtudes de este tipo de aspiradoras. Primero, está el hecho de que pueden aspirarlo todo, siendo mucho más versátiles que las aspiradoras escoba. Por ejemplo, si estás comiendo espaguetis y se te caen al suelo, con una fregona eléctrica puedes aspirarlos directamente y dejar el suelo limpio, mientras que con una aspiradora sin cables no puedes.
Otra ventaja que tienen es que son más potentes, al llevar motores de mayor voltaje. Ojo, porque hay aspiradoras sin cable muy potentes, pero las aspiradoras en seco y húmedo pueden serlo aún más. Lamentablemente, muchos fabricantes no proporcionan el dato concreto de la potencia de succión de sus modelos, por lo que en este sentido vamos un poco a ciegas y solo podemos hacer deducciones en base al voltaje de su motor.
Por contra, estos motores de más potencia causan peor rendimiento de la batería, así que generalmente suelen tener peores autonomías que las aspiradoras sin cable.
Otra desventaja es que al llevar dos depósitos y motores más grandes suelen ser aspiradoras más toscas, más pesadas y menos ergonómicas. Por ejemplo, olvídate de brazos ergonómicos como los que llevan algunas Conga Rockstar o algunas aspiradoras de Rowenta.
- Más versátiles, ya que pueden aspirar líquidos, además de sólidos.
- Ofrecen mejores resultados fregando el suelo que las mopas de las aspiradoras sin cable, ya que pulverizan agua limpia.
- Suelen tener motores más potentes.
- Debido a su mayor potencia, tienen menos autonomía, generalmente en torno a los 30-40 minutos.
- Son más pesadas y muchos menos ergonómicas.
- Ahora mismo son también algo más caras.
¿Qué comprar? ¿Aspiradora en seco y húmedo o aspiradora escoba?
Como siempre en estos casos, todo depende de tus necesidades. Como hemos visto, las aspiradoras en seco y húmedo, o fregonas eléctricas, son ideales para aspirarlo todo y dejar el suelo fregado al mismo tiempo que lo aspiramos. Esa versatilidad es la clave de estos aparatos, y lo que hace que las aspiradoras en seco y húmedo sean adecuadas para hogares con niños, mascotas o cualquier otra circunstancia en la que sea habitual que se viertan líquidos o sólidos húmedos al suelo.
En cambio, las aspiradoras escoba y sin cables parecen una opción más acertada para el resto de usuarios que busquen algo más liviano y ergonómico con lo que aspirar el polvo del suelo y también de los muebles, optando en este caso por un fregado más ligero con la mopa o directamente con una fregona manual.